Fabián Genovessi, que cuenta con clientes en campos de La Pampa y Buenos Aires, le dijo a Télam que los incendios fueron "una catástrofe" al poner como ejemplo que "mi viejo, que tiene 80 años y un amigo de 85, nunca habían visto algo así".
"Tenemos un campo en La Adela, en La Pampa, de 2.000 hectáreas de las cuáles se quemaron 1.100", agregó Genovessi al indicar que "había 125 vacas con crías de las cuales se quemaron cinco".
El productor de 35 años sostuvo que "para arrancar de vuelta se complica porque son campos directamente ganaderos", al señalar que "tuvimos postes quemados y quedó poco alambre" en pie.
Al ser consultado por algunos de los clientes de la consignataria que fueron afectados por los incendios, el hombre expresó que "están destruídos porque en el mejor de los casos, si empieza a llover y viene el pasto, si no hay alambre y los campos no se pueden usar".
"El alambre tiene un valor para muchos imposible", expresó en referencia a los costos y aseguró: "hay gente que tenía 80 vacas y se le quemó todo el alambre, el campo y no tiene a dónde sacar las vacas porque no tienen espalda para aguantarlo".
Por su parte Carlos Rubio, un productor agropecuario de 62 años, quien cuenta con campos en el sur del partido de Villarino en el meridiano V y otro en el límite con La Pampa, dijo a Télam que en los incendios "me quemaron más de la mitad de las hectáreas".
"En el caso de Villarino tengo 5.000 hectáreas y otras 1.250 en La Pampa donde tenía vacas", dijo.
El productor agropecuario aseguró que "me crié en los montes, sé como es el tema del fuego y corté alambres, abrí tranqueras. Se me podían haber quemado las vacas pero las llevé para los vecinos donde las juntamos porque se marcan, se señalan y listo".
Por último el hombre señaló que "estoy preocupado porque hay productores que tenían 80 vacas y no les ha dejado nada el incendio".
