El muro de contención de tierra que se había alzado sobre el kilómetro 562 de la ruta 5 comenzó a mostrar problemas hace por lo menos una semana. El domingo se cortó el tránsito a cualquier tipo de vehículos porque el agua ya se había apoderado de la cinta asfáltica en toda su totalidad. A raíz de esto, las localidades del este quedaron aisladas de la capital pampeana y para ir desde Santa Rosa a Buenos Aires hay que realizar desvíos interminables.
Ayer, Bomberos de Lonquimay, la policía de los pueblos aledaños y personal de Cipsa y Bidesa, estuvieron abocados a las tareas de arreglo del terraplén y desagote de la ruta para que se comience el alteo. Para dicha labor utilizaron tres bombas. "La ruta se secó para que los obreros puedan trabajar. Había por lo menos medio metro de agua y era imposible", trascendió.
Una fuente consultada confió que "por el momento se están llevando a cabo tareas de acopio de tosca de la cantera de la empresa Jubete y una vez que se tenga una cantidad determinada se hará un terraplén de avance en 450 metros de longitud, que pueden llegar hasta 1,10 metros de altura". Estos trabajos fueron indicados por Vialidad Nacional: "bajaron línea a Cipsa -empresa encargada de la construcción de la ruta- de que se debía realizar la tarea de alteo y demás".
El proceso, según la fuente consultada, va a demorar "cómo mínimo 20 días" y esto dependerá "de la cantidad de transporte que se consiga. Para el martes habrá unas ocho bateas y quedaron en confirmar bateas de otras localidades. Pero el martes se sigue con el proceso de acopio de tosca". Todos los trabajos van a necesitar entre 250 y 280 bateas de material, aproximadamente.