Durante los últimos días, dos hechos marcaron la tendencia alcista de la canasta familiar. Uno de ellos, fuela suba del combustible del 7,2% en naftas y del 6% para el gasoil. Pero a esto, además hay que sumarle el incremento del dólar, que por más que impacta de manera indirecta en todos los productos, sí lo hace en aquellos importados o de elaboración con insumos del exterior.
Según los economistas consultados el impacto de la nafta es el principal factor por el cual aumentarán en líneas generales todos los alimentos.
Sin embargo, al desagregar la canasta, hay algunos como es el caso de los lácteos, frutas que provienen de otras provincias, artículos de limpieza personal y para el hogar son los que podrán tener subas más importantes. Esto se da por el hecho que dentro de la cadena productiva y comercial el combustible tiene una incidencia fuerte.
Mientras que al hablar del dólar, los precios de los artículos para el hogar o alimentos importados podrían moverse hacia arriba.
De este modo, es que Pablo Salvador, economista de la Fundación Ideal indicó que la suba del gasoil impactará en el rubro alimentos y principalmente, "en aquellos que no produce Mendoza, como el caso de lácteos y frutas".
Raúl Robin, director de Economías Regionales de la Came, indicó que la suba del dólar impacta sobre los bienes que vienen del exterior y sobre los productos locales que utilizan en sus procesos productivos insumos importados.
Por lo tanto, "la suba del dólar quizás no impacte inmediatamente en los precios. Pero los productores ya no tienen margen para absorberlo, por eso es que terminarán subiendo algunos valores", aclaró el empresario.
En este sentido hay que recordar que en nuestra provincia muchos insumos para producir alimentos, productos agrícolas y vinos: vienen del exterior y por lo tanto se incrementan los costos.
En línea fueron las declaraciones de José Vargas, de la consultora Evaluecon. "El impacto del dólar repercute en el combustible y éste sobre los alimentos. Es una cadena de consecuencias", precisó e indicó que según un análisis de la consultora, la incidencia del combustible en el rubro alimentos es del 20% sobre el precio final.
Recordemos que el dólar es uno de los valores que se toman en cuenta para definir la suba de los combustibles.
Además, agregó que "hay otros productos que también les afectará como frutas y verduras que no son de Mendoza. Al rubro carnes también impacta pero en un porcentaje menor, por el hecho de que muchos supermercados y carnicerías tienen faena propia. Mientras que panificados, como por ejemplo galletas, o legumbres que vienen por lo general de Buenos Aires y Córdoba también les impacta".
Finalmente, Gustavo Reyes, de la Fundación Mediterránea, estimó que el hecho que el dólar suba puede tener incidencia en los precios de los alimentos y sobre todo en aquellos que se exportan, "ya que empiezan a valer más afuera y los industriales y productores buscarán la misma rentabilidad en el mercado interno". Sin embargo, consideró que Argentina viene de una recesión importante y una reactivación económica muy lenta, por lo que la suba del dólar y el combustible no debería tener un efecto pleno en los precios.
Los incrementos del mes
Además de la suba de combustible y del dólar, julio trajo otros incrementos que terminarán impactando en la Canasta Total Familiar.
Este es el caso del precio del pasaje que aumentó 4,2%. Así fue como el precio mínimo del boleto de micro pasó de $ 8 a $ 8,50 y los recorridos más extensos pasarán a 10,50 y 13 pesos, respectivamente.
Otro golpe al bolsillo será para aquellos que alquilen. Es que los encargados cerraron con un alza salarial del 21% y, según los consorcistas, los vecinos pagarán entre un 10% y un 15% más de expensas.
A todo ello se deberá sumar el aumento de las prepagas del 6% en julio, porcentaje autorizado por el gobierno Nacional. Frente a todo ello, diversos analistas aseguran que la inflación de julio estará más cercana al 2%.
Es que además de estas subas, también julio es un mes de incremento estacional por las vacaciones de invierno, igual que sucede en enero. Por lo tanto, todo lo que corresponde a esparcimiento aumenta, impactando luego en la canasta básica total.
A pesar de todos estos matices y de un dólar alcista, los economistas confían en que la inflación 2017 cerraría entre el 20% y el 22% como estiman las consultoras privadas, y "no será mucho más que eso. No obstante, no estará en el 17% estipulado por el Banco Central", puntualizó Gustavo Reyes.