Según advirtió Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA), el oeste de la provincia está sufriendo anegaciones tras extensas lluvias, mientras que, por el contrario, los productores del sur bonaerense aguardan precipitaciones para poder comenzar la siembra. “El oeste de Buenos Aires y el sudeste de Córdoba, ya tienen una complejidad que no se va resolver en los próximos 15 o 20 días”, afirmó a Reuters el experto agroclimático.
Como dato, destacó que la semana pasada, los futuros de soja abrieron en alza en el mercado de Chicago (Estados Unidos) debido a los temores por retrasos en la siembra de la oleaginosa en la Argentina, consolidado como el tercer mercado exportador del grano.
En cambio, el contraste se da en el sur de la provincia, que recibió precipitaciones inferiores a las comunes. “Todos los partidos del sur están bastante secos para las labores de implantación”, afirmó Heinzenknecht, quien pronosticó un mal panorama para noviembre, con lluvias cortas de 5 a 10 milímetros. “No suma más que eso, y va a complicar la siembra”, afirmó el meteorólogo.
Más allá de estas zonas, en el norte de Buenos Aires, región que junto a partes de Córdoba y Santa Fe conforma la pampa húmeda, la siembra de la soja avanza sin dificultades. Para esta campaña 2016/17, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) proyectó una superficie sembrada con soja de 19,6 millones de hectáreas, 3% menos que el año pasado. Hasta el momento, se sembró cerca del 15% del total, aumentando la actividad de siembra luego de las lluvias de octubre y principios de noviembre. En las anteriores dos campañas, se sembraron unas 20,2 millones de hectáreas, con cerca de 60 millones de toneladas de producción.