Hace exactamente un año, en diciembre de 2015, los fabricantes de maquinaria agrícola cerraban uno de los peores años en la historia del sector. En el rubro sembradoras, por ejemplo, apenas vendieron 1.107 equipos (contra más de 3.000 que compraban los productores y contratistas en los “años buenos”). El balance del 2016, en cambio, confirma un crecimiento en las operaciones, que en algunos rubros es del 60%. Los empresarios del sector, además, proyectan que la tendencia se va a profundizar durante el 2017.
“Nosotros estimamos que el año que viene nuestras ventas van a crecer un 30%, si las condiciones actuales se mantienen. De hecho estamos trabajando con horas extras y encargando trabajos a terceros para hacer frente a la demanda de equipos”, le contó a Clarín Rural Alberto Gaviglio, titular de Akron, que con un plantel de 375 operarios fabrica tolvas, embolsadoras y extractoras de granos, entre otros productos, en San Francisco (Córdoba).
En Marcos Juárez, Luis Dadomo, presidente de Metalfor (que fabrica pulverizadoras, cosechadoras y tolvas, y emplea a más de 550 personas), también tiene buenas perspectivas. “Vamos a tener un mejor 2017. Hay que bajar la ansiedad y aprovechar este mar más sereno para arreglar la economía y volver a crecer, más allá de quien gobierne”, planteó.
Dadomo estima que las ventas mejoraron un 30% este año. “Especialmente en toda la línea de pulverizadoras y cosechadoras axiales”, destacó. En San Francisco, Gaviglio estima que las operaciones crecieron un 58% en el año que se está cerrando. “Pero hay que tener en cuenta que partimos de un piso muy bajo. La comparación se hace con el 2015, que fue un año muy malo, en el que las ventas cayeron un 50%, aproximadamente”, contextualizó el empresario.
Para los empresarios, el 2017 pinta bien porque se proyecta una muy buena cosecha y con un alto protagonismo de los cereales (maíz y trigo), que se habían replegado durante los últimos años por las políticas comerciales y el peso de las retenciones.
En el balance institucional de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), el presidente de la entidad, Raúl Crucianelli, lo explica en términos bien claros. “Si le va bien al campo, nos va bien a nosotros, así de simple”, señaló.
En el último informe de coyuntura del Indec, que hace más de diez años que analiza en forma trimestral la situación de la industria de la maquinaria agrícola, los datos del tercer trimestre muestran que se comercializaron 4.941 equipos, con una facturación de 5.147 millones de pesos. Son 1.884 fierros más (un 61%) que los 3.057 que se vendieron en la misma etapa del año pasado.
Según el Indec, lo que más se vendió -en unidades- son sembradoras. “Crecieron más las ventas en este rubro porque es el más se había estancado. El año pasado fue el peor en la historia reciente del sector: apenas se vendieron algo más de 1.100 sembradoras”, recordó Rosana Negrini, presidenta de la fábrica de Agrometal, que tiene su base en Monte Maíz (Córdoba), en una entrevista que realizó con Clarín Rural hace algunas semanas.
En los próximos días se terminarán de hacer los números, pero los fabricantes estiman que en el 2016 se vendieron entre 1.500 y 1.600 sembradoras. Son 4.000 más que en 2015 y la mitad de las que se vendían hace cinco años, cuando los contratistas y productores compraban más de 3.000 de estos equipos por año.
Lo mismo pasa con otros fierros. Los 4.941 unidades que se compraron entre julio y septiembre todavía están lejos de los 7.000 equipos que se vendieron en el tercer trimestre de 2010. Pero hay que tener en cuenta que el mercado también fue evolucionando y ahora requiere equipos de mayor escala.
“No sé si volveremos al ritmo de 2011. Es que cambió mucho el tamaño de las sembradoras y los pedidos apuntan a equipos de dos módulos. Las 400 máquinas que vamos a vender este año, en chasis equivalen a 600 unidades del 2011”, explicó Negrini.
En San Francisco, Gaviglio está convencido que la demanda se va a sostener porque la producción de granos va a seguir creciendo a nivel mundial. “Nosotros estamos vendiendo cada vez más embolsadoras y extractoras de granos a Canadá, Estados Unidos y Australia, que necesitan de la tecnología de almacenaje de las silobolsas por el aumento de las cosechas”, destacó.
En Cafma, Crucianelli cree que los fabricantes argentinos deben recuperar protagonismo en mercados estratégicos como Sudáfrica y Europa del Este, donde hubo dificultades en los últimos años por la pérdida de competitividad por el tipo de cambio y los altos costos internos.
En Marcos Juárez, Dadomo sostiene que es el momento de ganar eficiencia sumando tecnología y modernizando la infraestructura de las fábricas, con créditos blandos. “Para generar más puestos de trabajo y productos de mayor calidad”, planteó.
En estos años difíciles, en Akron a Gaviglio le funcionó la receta de diversificar: de las clásicas tolvas pasaron a las embolsadoras y extractoras de granos, y también hacen mixers y acoplados para transportar semillas y fertilizantes, entre otros fierros.
Las tendencias del cluster fierrero, que se concentra en las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, son claves para el horizonte económico de ciudades como San Francisco, Sunchales, Marcos Juárez, Firmat y Las Parejas, donde más de 70.000 personas dependen de este sector.