El contrato de septiembre de la oleaginosa creció 0,66% (US$ 2,30) hasta los US$ 345,85 por tonelada, mientras que la posición de noviembre ganó 0,90% (US$ 3,12) y se ubicó en los US$ 350,90 por tonelada por la gran demanda china del poroto estadounidense, que produjo un aumento en el spread (diferencia de precios) respecto a los precios del maíz.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reportó ventas al exterior semanales por encima de las 2 millones de toneladas para la temporada de embarque que comienza el 1 de septiembre "superando holgadamente las estimaciones de los analistas de 400.000 a 600.000 toneladas", indicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Sus subproductos siguieron la tendencia del poroto, con un alza del 0,17% (US$ 1,32) hasta los US$ 766,76 por tonelada, mientras que la harina subió 1,46% (US$ 4,74) y cotizó al final de las operaciones a US$ 328,04 por tonelada.
El maíz cerró sin cambios con respecto a ayer a US$ 134,64 por tonelada por compras técnicas que produjeron un rebote en los precios después de sendas caídas que redujeron considerablemente su precio.
Por último, el trigo trepó 1,42% (US$ 2,11) y se posicionó en los US$ 150,28 por tonelada, por compras de oportunidad por parte de los fondos especulativos, tras varias jornadas a la baja por la estimación de un cosecha récord de Rusia, estimada por una consultora de ese país en 78,9 millones de toneladas.
Sin embargo, desde la entidad bursátil rosarina, "no es tanto la oferta del cereal, sino la demanda externa la que se pone en juego debido a la gran cosecha que se espera en la región del mar negro inundando los mercados internacionales".