Los equipos técnicos de los países miembros del Mercosur no lograron avanzar en un consenso superador de las diferencias existentes en torno a la velocidad del relacionamiento externo para concretar nuevos acuerdos comerciales, ni en la profundidad de la reducción del Arancel Externo Común (AEC), tras la jornada de la Reunión Extraordinaria del Grupo Mercado Común (GMC).
La reunión del GMC, el órgano ejecutivo del bloque, sesionó en forma virtual con cabecera en el Palacio San Martín -ya que la Argentina ejerce hasta el jueves la presidencia pro témpore del bloque-, con el análisis de las propuestas, proyectos de decisiones y los programas de trabajo que se presentarán a los Cancilleres del Mercosur para su discusión en la reunión a fin de profundizar la integración.
Sobre los temas de mayor disenso "las posiciones de cada uno de los países se mantuvieron firmes, por lo que no se pudieron logar avances hacia un camino de consolidación del principio del consenso como norma rectora del Mercosur".
El primero de ellos está referido a la reducción del arancel externo que el bloque impone a los productos y servicios extrabloque, punto en el cual la Argentina presentó en los últimos meses una propuesta mas moderada respecto a la pretensión aperturista que impulsa el Gobierno de Brasil con el acompañamiento de Uruguay.
"La Argentina reiteró que acepta una baja de arancel del 10% en 75% de los productos y hay un 25% que es esencial como el sector automotriz, juguetes, textiles o lácteos que son considerados sensibles y que no se puede permitir una apertura indiscriminada porque afecta la producción, la competitividad y los puestos de trabajo", detallaron fuentes consultadas por Télam.
Lee también: Exportaciones de vino: récord en valor FOB en USD
Frente a la postura Argentina, Brasil y Uruguay ratificaron su interés en reducir de inmediato un 10% los aranceles a todas las posiciones arancelarias, y otro 10% en enero próximo, también sin restricciones de sectores.
La propuesta que viene elevando la Cancillería argentina contempla una reducción del AEC al 0% para aquellos códigos que actualmente tienen el 2%; y una reducción en un 10% para los que actualmente tienen aranceles del 4%, 6%, 8%, 10%, 12% y 14%.
Esta propuesta, en conjunto, suponía alcanzar un acuerdo en un 75% del universo de códigos del Nomenclador Común del Mercosur (NCM); y la defensa de los sectores productivos más intensivos en agregación de valor, tema aún irresuelto que retomarán mañana los cancilleres.
El otro punto con diferencias marcadas, es la flexibilización en el relacionamiento externo de los países miembro, lo que conlleva la posibilidad de que cada socio pueda encarar sus negociaciones comerciales de manera independiente con terceros países o bloques, sin acuerdo del resto de los países, algo que está abiertamente en disidencia con el espíritu del Mercosur.
"Argentina, acompañada por Paraguay, considera en este aspecto que el camino son las negociaciones en conjunto como estipula Tratado de Asunción, lo que no implica no estar dispuestos a explorar acuerdos con todo el mundo", explicaron las mismas fuentes consultadas.
En ese sentido, se recordó que el bloque durante esta presidencia pro témpore de la Argentina logró avances con la primera reunión con la Unión Africana para un acuerdo de comercio, lo propio se hizo con países de Centroamérica y el país incluso cedió en la posibilitad de manejar distintas velocidad en un acuerdo con Corea del Sur.
"Una cosa es flexibilizar, buscar acuerdos con países de economías complementarias y otra que cada país haga acuerdos por si solo sin tener en cuenta las necesidades de los socios", insistieron fuentes de Cancillería consultadas por Télam.