Tras el hallazgo del cadáver de Micaela García ayer por la mañana, el presidente Mauricio Macri mostró su apoyo a la familia y además aseguró que el juez que dejó en libertad al principal sospechoso por el crimen debe ser apartado de su cargo. "Los argentinos tenemos que indignarnos, entender que así no se puede seguir. Tenemos que entender que el sistema se equivocó o el juez Rossi no entendió la dimensión de su tarea. Pero este tipo de jueces no los podemos tener. No podemos tener un juez que cree que en la vida es opinable lo que uno puede hacer. Uno tiene que estar seguro de las decisiones que toma", advirtió Macrí en el marco de una entrevista con radio Mitre.
Macri respaldó las declaraciones del ministro de Justicia, Germán Garavano, quién ayer había considerado que el magistrado debía ser apartado de su puesto. "Lo habló el ministro conmigo y lo apoyé, tenía razón en lo que dijo. Hay que cuidarnos entre los argentinos. La vida es algo único. Lo que le pasó a esa familia… Yo le agradezco al padre que diga que ese dolor tiene que servir, pero hay otros padres que tuvieron el mismo dolor y las cosas no cambiaron", afirmó el presidente.
El conflicto docente
En el marco de esa entrevista también cuestionó el fallo judicial que le pide al gobierno bonaerense que convoque a una paritaria nacional docente: "La constitución no prevee que el gobierno nacional fije el salario a los docentes".
Al referirse al fallo de la jueza Dora Temis que ordenó al gobierno convocar a paritaria docente nacional en una plazo de cinco días, Macri señaló: "esa jueza está desenfocada, tiene una negación de la realidad".
El mandatario afirmó que el gobierno no convocó a paritarias nacionales para los docentes porque es "el rol de cada gobernador" negociar con ellos y porque la Constitución "no prevé que el gobierno nacional fije el salario a los docentes".
La evaluación del paro
Después, al analizar el impacto del paro del jueves pasado, sostuvo que "los gremios tienen que ser parte de la solución, no de los problemas". Y consideró que las declaraciones de Omar Viviani, quien amenazó a los taxistas que decidieran trabajar ese día, fueron "un papelón": "La actitud patotera no sirve de nada".
"La confrontación estuvo sobre la mesa durante muchos años y fue malo para la sociedad", declaró Macri y llamó a "sentarse todos alrededor de la mesa" para buscar las mejores soluciones.