Los visitantes vienen desde lugares como Italia, Alemania, Suiza o Taiwán para presenciar sobre el terreno la producción ganadera del país suramericano y convencerse de la calidad de las razas paraguayas, como la Brangus y Bradford, dijo a Efe en una entrevista el presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne, Korni Pauls.
El objetivo de este “turismo ganadero” es demostrar a los potenciales clientes que la carne bovina paraguaya se puede ajustar al mercado “prémium” en el que Paraguay quiere consolidarse.
“Es un animal terminado a 20 o 22 meses, la carne es tierna, a esa edad ya está listo para ser sacrificado el animal. Tiene la cobertura y los pesos específicos que principales mercados prémium nos exigen”, indicó Pauls.
Añadió que el hecho de que los importadores vivan la experiencia de conocer el ganado que van a comprar genera confianza entre la industria paraguaya y los mercados en los que pretenden permear con su carne de res.
Para Pauls, el elemento diferenciador que los futuros compradores pueden ver en Paraguay es que “el 95 o 97 % del ganado pastorea libremente”, lo que genera una “ventaja comparativa” con el resto de competidores.
“Hoy en día la gente quiere comer cada vez más sano y saludable y ese tipo de animal nosotros podemos presentarlo”, señaló Pauls, quien añadió que las invitaciones están sirviendo para que los clientes “se den cuenta” de ello “sobre el campo”.
“Les invitamos, están viniendo acá y se están dando cuenta y lo transmiten. Seguramente en los próximos años no solo vamos a invitar a importadores potenciales y grandes, sino que vamos a invitar a chefs. Eso ya es cortar muy fino, pero cuando la competencia sea más grande vamos a llegar inclusive a esto”, destacó.
Mirando al futuro, Pauls explicó que Paraguay, como sexto exportador y productor de carne bovina del mundo, tiene capacidad para poder ser quinto “o inclusive cuarto exportador, porque hay mucho potencial de crecimiento”.
En ese sentido, señaló que algunos de sus rivales, como Uruguay, Nueva Zelanda o Australia, no tienen esa capacidad, “por lo menos no territorialmente”.
“Paraguay puede producir y aumentar todavía territorialmente. Puede crecer mucho todavía y también en productividad, entonces tenemos todas las de ganar, sí o sí”, afirmó.
Pauls indicó que Paraguay ya está trabajando para acceder a potenciales mercados claves en el sector, como Estados Unidos, “interesante tanto en precio como en volumen”, donde ya han concluido el proceso de garantía de sanidad animal.
Pero por encima de todo, el futuro de la carne paraguaya está en China, según Pauls, aunque señaló que las cuestiones políticas traban el inicio de las relaciones comerciales con el país asiático.
“La niña bonita donde todo el mundo quiere exportar es China, ya sea por volumen o por precio. Más bien es una cuestión política actualmente que otra cosa. Hay que tratar de superar primeramente para empezar a trabajar en la parte sanitaria”, afirmó.
La estrategia paraguaya para llegar a China es entrar primero en el mercado de Hong Kong, considerado “un trampolín” desde el que convencer sobre la calidad de la carne paraguaya a los importadores chinos.
“Paraguay es netamente importador de China y eso puede hacer que seamos un proveedor que no molesta tanto porque no tiene un volumen tan grande como Brasil o algún otro. Por ahí, tenemos grandes indicios para entrar”, dijo Pauls.
De cualquier manera, desde la Cámara Paraguaya de la Carne consideraron que Paraguay “tiene todas las de ganar” en el futuro de la exportación internacional de carne bovina, un producto que según Pauls, en la actualidad se ha convertido en “la bandera” del país suramericano en el exterior.