En una carta dirigida a los diputados, Pérez Esquivel dice que el proyecto “lejos de proteger los Bosques Nativos, paradójicamente, avala emprendimientos inmobiliarios y extractivos”.
El dirigente de DDHH consideró que "si la Legislatura aprueba este proyecto, el gobierno provincial autorizará el inmediato desmonte de miles de hectáreas. Es una vía libre a las empresas privadas para que usen en su propio beneficio los suelos donde se desarrollan los bosques en perjuicio de todos”, señaló.
Si bien estaba previsto que el proyecto pudiera tratarse en sesiones extraordinarias, una fuente legislativa confió que se resolvió pasarlo para el año próximo.
Pérez Esquivel objeta el mapa de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) que debía realizar el Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) y que “fue modificado sustantivamente entre el relevamiento presentado en Talleres de análisis del año 2011, hasta el que presentó en 2014 que redujo en un 80% los bosques nativos de la provincia”.
Ese ordenamiento, aduce, “omite la existencia de muchos bosques nativos que no figuraban y en otros casos el mapa se ajustó para favorecer emprendimientos de corporaciones inmobiliarias para la construcción de las denominadas Ciudades Premium y multiplicar la presencia de barrios privados”.
“El pretendido proyecto de ley de bosques se transformó en una ley de entrega de bosques a empresas privadas para que puedan desmontarlos y urbanizarlos sin problemas”, indicó.
Pérez Esquivel citó como ejemplo, para fundamentar su postura, los casos de Quilmes y Avellaneda “donde la empresa Techint pretende construir una mega-ciudad, un Puerto Madero Sur sobre el bosque nativo que se extiende en la costa de estos partidos, que tendrá consecuencias nefastas para toda la población”.