El puerto de Diamante, en Entre Ríos, podría estar operativo para buques de ultramar la semana próxima, cuando se estima que terminen los trabajados de dragado que se realizan en esa terminal portuaria para llevar a 27 pies su calado.
Los trabajos que se concretan con inversión pública y privada, permitirán la reactivación de la terminal portuaria, destacaron voceros del sector agropecuario local y del gobierno provincial.
"Los plazos se están cumpliendo y se trabaja día y noche. Creemos que vamos a llegar en el tiempo previsto", dijo a Télam el gerente de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, Miguel Pacheco.
La tarea podría concluir la semana próxima y se espera que en los primeros días de junio arribe a ese puerto el buque Panamax, que cargará alrededor de 30.000 toneladas de soja, y luego habría otros dos embarques de granos de la actual campaña agrícola entrerriana.
Pacheco expresó que la posibilidad de que a Diamante vuelvan a ingresar buques ultramarinos es "una enorme alegría", y remarcó que "para hacerlo funcionar se pone en marcha una maquinaria tremenda" ya que se trata "de un puerto sucio que ha costado juicios millonarios en dólares, y hoy se reactiva con un esfuerzo muy grande" que involucra al Estado y a los privados.
Consideró a su vez que el puerto de Diamante no debe ser sólo para cargar granos sino "servir también para otras actividades, para desarrollar una economía sustentable, y no sólo estar esperando una cosecha para que lleguen los buques".
Destacó además que podrían salir contenedores con producción de la zona hacia el mundo e ingresar buques con productos importados, "por ejemplo, para traer fertilizantes o máquinas que se necesitan en la zona".
"Esto se podría hacer en Diamante porque a su alrededor hay una densidad de población importante, en nuestra provincia y en Santa Fe, que demandan servicios", agregó Pacheco.
"Ahora está en nosotros los entrerrianos encontrar una función a este puerto que no sea sólo cargar granos", insistió, y mostró como ejemplo que "los pollos se cargan en Buenos Aires o en Montevideo".
Por su lado, el ministro de Producción, Carlos Schepens, afirmó que el puerto de Diamante va a ser "el más importante de Entre Ríos en la costa del Paraná", con una capacidad en tierra de 75.000 toneladas de acopio, cinco plataformas de descarga, secadoras, y "dos empresas muy importantes como Cargill y La Agrícola Regional de Crespo, que van a operar en el sector privado".
Schepens, además, destacó la sinergia entre el sector público y el privado porque "acá han trabajado la Bolsa de Cereales, la gente de las cooperativas y de Cargill", por lo que "evidentemente la antinomia público-privado no existe", y ponderó el hecho de que, al tener asegurados cinco años de mantenimiento, las empresas podrán prever cuándo y cómo van a cargar sus buques.
