La Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria avanzaría con medidas de asistencia a zonas afectadas por incendios en las provincias de La Pampa, Río Negro y el sur bonaerense, y por inundaciones en el norte de la provincia de Buenos Aires y el sur y centro de Santa Fe.
Con un total 18 provincias con distritos en estado de emergencia o desastre agropecuario, mañana la Comisión de Emergencia deberá tratar de manera urgente, el decreto firmado el lunes en tiempo récord por el gobernador santafesino Miguel Lifschitz, para que fuera tratado a la brevedad por Agroindustria.
El interés oficial se debe a la seria crisis que volvieron a dejar en el sur de Santa Fe las intensas lluvias registradas y que habrían dejado pérdidas que rondarían los 1.700 millones de dólares.
La mencionada comisión podría darle curso al pedido de obtener beneficios impositivos y también para frenar el pago de créditos por los incendios registrados en el norte de Río Negro, sureste de La Pampa y suroeste de la provincia de Buenos Aires, especialmente los partidos de Villarino y Carmen de Patagones.
En el caso de Santa Fe, según los datos aportados por el Ministerio de Agroindustria, las declaraciones de estado de emergencias tramitadas durante el 2016 habían vencido el pasado 31 de diciembre. A la situación de crisis que enfrenta gran parte del sur de Santa Fe, también debe tratarse el anegamiento de campos que sufrieron los departamentos de Castellanos, Las Colonias, San Martín y La Capital.
Según fuentes del gobierno santafesino, actualmente 4 millones de hectáreas de esta provincia se encuentran anegadas o con dificultades para sacar su producción tanto agrícola, ganadera como tambera desde los distintos establecimientos por falta de caminos.
Desde Agroindustria reconocen la difícil situación por la que estarían pasando cerca de un millar de tambos de la provincia de Santa Fe, justamente por la intransitabilidad en los campos o bien la inundación de los mismos.
Los gobiernos de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, junto a sus productores, reclaman a la Casa Rosada acelerar la realización de obras que permitan salir del estancamiento y padecimiento que sufren la principal zona agrícola del país. Por ello, desde Agroindustria se reconoce que se buscará en los próximos meses acelerar la definición de las licitación de obras tales como en 600 kilómetros de la Cuenca del Carcarañá, en el Río San Antonio que separa Córdoba de Santa Fe, que demandará unos 800 millones y podría realizarse en 30 meses.
En carpeta figuran licitación para varios tramos pendientes en la Cuenca del Salado en Buenos Aires, y obras en el Río Quinto, en Córdoba, a donde se deben destinar unos $ 200 millones.
A esto también se le suma las obras pendientes en la Laguna de la Picasa, en Córdoba, y en la cuenca del Vila-Cululú, en Santa Fe.
La reunión de la mencionada comisión tendrá lugar mañana a partir de las 11.30, en dependencias del Ministerio de Agroindustria en Buenos Aires, y tendrá por objetivo elevar todos los dictados que realice al ministro Ricardo Buryaile, quien dispuso no viajar a Alemania para atender la situación de crisis en el campo. El encuentro será encabezado por Santiago Hardie, secretario de Coordinación de Agroindustria, y contará con funcionarios provinciales, además de representantes del ruralismo y de la AFIP y del Banco Nación.