Es posible que en el futuro se aplique a otros rubros de la agricultura, destacó a El Observador el gerente del Área Agronómica del BSE, Jorge Muzante.
Recordó a su vez que el banco participa en acuerdo con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) en la cobertura de un índice verde para el sector ganadero. Se trata de un plan piloto a tres años que atiende a un limitado número de ganaderos. El plan cubre un total de 14.000 cabezas vacunas y se espera que este seguro se pueda abrir al mercado para 2018.
En relación al índice sobre sequía explicó que hay indicadores que toma en cuenta el banco que son públicos, por el cual se basa en el porcentaje de agua disponible en el suelo, según la información relevada por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
Este tipo de seguros busca cubrir riesgos de sequía, que cuando ocurren abarcan grandes zonas, destacó por otra parte Muzante al programa Tiempo de Cambio de radio Rural.
Disparador
Este tipo de seguro no requiere que el productor tenga que denunciar un evento de daños, sino que el índice dispara inmediatamente la cobertura cuando se dan las condiciones para ello.
El índice usado para sequía denominado PAD, mide el porcentaje de agua en el suelo cada 10 días y por seccional policial. Cuando la disponibilidad de agua en el suelo está por debajo del 20% y ocurre durante dos períodos consecutivos (20 días) se dispara el seguro.
En soja se ha seleccionado el período crítico desde el 21 de enero hasta el último día de febrero, lapso durante el cual funciona este seguro. Por lo tanto, un déficit profundo de agua en ese período produce muchos problemas y está correlacionado con el daño en los cultivos.
Según lo previsto en el contrato si el déficit de agua está por debajo del 20% y se extiende durante 20 días el productor cobra el 30% del capital y si ocurre durante 30 días cobra el 50%.