Luis Napoleón Bielakowicz fue reconocido este jueves como “Buen Productor Yerbatero 2019” por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). En su chacra ubicada en Colonia Guaraní, en la zona centro de Misiones, trabaja un yerbal que se inició en el año 1920 y que actualmente se extiende por 7 hectáreas, desarrollando un manejo sustentable con un rendimiento de 12 mil kilos de hoja verde por hectárea por año.
“Otorgamos este reconocimiento desde el año 2013 a productores yerbateros que se destaquen por aplicar prácticas de cultivo plantas y manejo de suelos que contengan principios innovadores basados en condiciones de sustentabilidad, y que puedan servir de modelos productivos independientemente de la superficie, ubicación y nivel tecnológico o mecanización aplicada”, destacó el presidente del INYM, Alberto Re.
La chacra de Bielakowicz tiene una extensión total de 19 hectáreas y está certificada con Buenas Prácticas Agrícolas. En su yerbal conviven ejemplares que fueron plantados hace cien años con otros que fueron incorporados más recientemente y las malezas se controlan con motoguadaña exclusivamente, de forma tal que toda la biomasa vuelve a incorporase al ambiente. El suelo cuenta con cubiertas verdes de invierno y de verano para atenuar el impacto de las altas temperatura y evitar el estrés hídrico durante todo el año. Los caminos en toda la chacra se encuentran empastados con lo cual no existe erosión.
“Es un gran honor este premio y también lo siento como un reconocimiento al esfuerzo realizado”, sostuvo Bielakowizc, quien recibió la plaqueta en la sede del INYM, acompañado por su familia.
El manejo sustentable se hace visible en toda la chacra. No hay un solo espacio desaprovechado en la producción agraria y todo se hace recuperando y cuidando los bienes naturales como el suelo, el agua, y la avifauna (que a su vez actúa como controladora de plagas). Además de yerba mate, los Bielakowicz producen té, crían peces en estanques y poseen colmenas de abejas para obtener miel.
El agricultor se destaca por el manejo integral, uniendo productividad y cuidado ambiental, en todo el predio y por trasmitir con claridad esos conceptos. Para el caso concreto de la yerba mate, logró convertir un yerbal improductivo en uno con altos rindes de cosecha, lo que le valió el reconocimiento por parte del INYM como Buen Productor del Año.
Los antecesores
El primer reconocimiento fue otorgado (el 26 de diciembre de 2013) a Mateo Froehlich, un agricultor de Ruiz de Montoya que practica producción agraria sustentable.
El segundo (otorgado el 23 de diciembre de 2014) fue para Luis Lytwyn, quien en su plantación de 7 hectáreas de yerba mate trabaja constantemente en la adopción de nuevas tecnologías y siguiendo los lineamientos de los organismos de extensión rural; implementa manejo semimecanizado, utilizando tijera electrónica y tarefeadora mecánica.
El tercer y cuarto reconocimiento (en el 2015) fue otorgado a dos agricultores: Mariano José Kovach, de Colonia Liebig, y a Carlos Antonio Horoszczuk, quien, junto a su familia, año a año incorpora mejoras en el yerbal de siete hectáreas que tiene en su chacra ubicada en Dos de Mayo.
En el año 2017 fue homenajeado Ricardo Schmidt, sumando el quinto productor que se destaca por su excelencia, dedicación y apuesta permanente a la yerba mate, y en diciembre de 2018, la distinción fue para Marcos Munaretto, quién en su chacra de Campo Ramón produce yerba mate aplicando técnicas conservacionistas de vanguardia, asegurando la fertilidad, el agua y el monte.