Con agua todavía en los campos producto de las lluvias de las última semanas, la cosecha de maíz empieza a complicarse a partir de una siembra que muestra a la fecha un atraso del 35% frente a lo visto en la campaña pasada.
Por las inundaciones quedaron en el camino 100.000 hectáreas que representan ingresos para el campo en torno de los u$s150 millones.
Los datos consignados por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sostienen que tras la última semana de septiembre las lluvias dejaron marcas mensuales "récord" y gran "incertidumbre" en los productores que hoy tienen apenas un 57% de sus campos sembrados cuando a esta altura del año tenían un avance del 92%, y corren a contrareloj dado que la ventana para plantar empieza a cerrarse.
Según la Bolsa hay 400.000 hectáreas que faltan por sembrarse en la región núcleo, 340.000 restan por hacerse en el norte bonaerense y el extremo sur de Santa Fe, en éstas dos es donde se encuentra el área más "complicada" y prácticamente la actividad está "parada".
Además en 200.000 hectáreas la posibilidad de implantación ya está muy "comprometida".
El efecto del exceso de agua no tardó en llegar hasta el recinto.
El mes pasado el valor del cereal tuvo un alza del 3,4% en el disponible. La mejora responde a la necesidad de la exportación por convencer a la oferta que todavía tiene 11 millones de toneladas en el campo. Además en los primeros días de octubre, el maíz aumentó un 2 por ciento.
Además la BCR habla de una "saturación" de los perfi les en el suelo que con la posibilidad de nuevas lluvias hasta el martes, hacen que el riesgo de sembrar sea demasiado alto para un cultivo tan "costoso".
En este apunto puso como ejemplo que con en sur de Santa Fe y noreste bonaerense hay lotes que se sembraron hace quince días, y a los cuales les está costando muchísimo emerger.
De no solucionarse en los siguientes días, el productor tiene dos caminos o espera a noviembre para hacer un maíz tardío con la contra que será con un bajo rendimiento por hectárea o se pasa a la soja.
En el primer caso no hay retenciones y en el segundo, habrá una baja en los derechos de 0,5% por mes. Pero con costos altos, es la oleaginosa la que gana en cualquier cancha.
La mala noticia para la soja pasa por la presencia de malezas como: rama negra, yuyo colado, sorgo de alepo y eragrostis, más difíciles de erradicar en la región afirmó la entidad rosarina que a la vez subrayó que es producto del invierno que tuvo temperaturas elevadas y lluvias constantes, las cuales le ha jugado a favor, despertando su germinación antes de tiempo.
En definitiva, esto generará más costos para el productor debido a la imposibilidad de entrar a los lotes para controlarlos, y es que llegar a la siembra con el lote limpio, implica mayores dosis, nuevas aplicaciones y estrategias más complejas de control.
Para colmo, los precios de la soja se mantiene en valores similares a lo visto hace un año y el cual podría seguir bajando cuando Estados Unidos entre en breve al mercado con sus más de 120 millones de toneladas.