En el marco del Programa de Mejoramiento Genético de Girasol del INTA, investigadores de Manfredi –Córdoba– presentaron dos nuevos híbridos de girasol: Calchaquí INTA y Chané CL INTA. Se trata de variedades seleccionadas por su desempeño sanitario, alto contenido de aceite y rendimientos por encima del promedio de los híbridos del mercado. Gracias a un convenio de vinculación tecnológica, serán comercializados por la empresa familiar Don Atilio.
“Los nuevos materiales buscan dar una respuesta a la creciente demanda de los mercados”, aseguró Daniel Alvares, investigador del INTA Manfredi y obtentor de los nuevos híbridos, quien señaló que fueron diseñados para incrementar los rendimientos del cultivo y adaptarse a la mayoría de las zonas productivas del país.
Chané CL INTA es una variedad de ciclo intermedio y, además de tener también un buen comportamiento sanitario y alta productividad en grano y aceite, “es resistente a los herbicidas del grupo de las imidazolinonas (IMI)”, indicó Alvares.
Las imidazolinonas son compuestos que permite controlar un gran número de especies de malezas durante prácticamente todo el ciclo de cultivo. “Esta característica de resistencia es un aporte importante para el sector, debido a que brinda una alternativa de manejo en ambientes donde predominan las malezas de difícil control y con alta incidencia en la producción del cultivo”, describió el investigador del INTA.
En cuanto a las características técnicas del híbrido Chané CL INTA, Alvares señaló que es un híbrido simple oleaginoso, de pericarpio negro con estrías grises y de ciclo intermedio –a floración y a cosecha–. Y agregó: “Este híbrido presenta un buen comportamiento sanitario, tiene elevada autocompatibilidad y posee alto potencial de rendimiento con buen contenido de aceite en grano, en comparación con variedades similares”.
Con respecto a Calchaquí INTA, Álvarez detalló que es un híbrido simple oleaginoso, de tipo convencional, de pericarpio estriado, de ciclo intermedio –a floración y a cosecha–, con gran estabilidad y adaptación a los diferentes ambientes de la zona girasolera. “Posee un buen comportamiento sanitario, elevada autocompatibilidad, alto contenido de aceite en grano y alto potencial de rendimiento, en comparación con variedades similares”, explicó Álvarez.
De acuerdo con el investigador del INTA, ambos híbridos se destacan por el potencial de rendimiento y son una alternativa para la región. “Ensayos realizados a campo demostraron que la capacidad productiva de estos híbridos alcanzó valores por encima del promedio de cultivares similares”, indicó.
Gracias a un convenio de vinculación tecnológica, ambos híbridos serán multiplicados y comercializados por la empresa familiar Don Atilio. El lanzamiento comercial está previsto para la campaña que se inicia en las próximas semanas.
Elias Lazzari, representante de la empresa, consideró que la incorporación de estas variedades de girasol “abren muy buenas posibilidades comerciales para los híbridos de girasol en la Argentina y la posibilidad de fortalecer la exportación a países como Bolivia, Paraguay y Venezuela”.
“Los nuevos materiales mostraron, en ensayos y en lotes de producción, excelentes rindes y sanidad en diferentes ambientes, en comparación con otros híbridos que la empresa producía hasta ahora y aún frente a otros de la competencia”, indicó Lazzari.
En este sentido, Alvarez puso en valor la sinergia de la articulación público-privada y afirmó: “Este es un trabajo junto con una empresa de arraigo local que hace posible la difusión de los híbridos, al tiempo que contribuye a satisfacer una demanda creciente de los mercados, ampliar la diversificación de los cultivares e incrementar la estabilidad de la producción del girasol en el país”.