Atkin es periodista, columnista de The Economist, The Guardian, la BBC, e integra el selecto grupo de los "Master Wine", y sus puntajes son tenidos en cuenta como si fuese un verdadero "gurú" de la industria.
Durante el último tiempo estuvo recorriendo diferentes oasis vitivinícolas de la Argentina para su guía de vinos "Argentina 2017 Special Report", que será publicada en mayo próximo.
En ese marco, a lo largo de 2016 alcanzó una marca de 1.100 vinos probados y calificados, con notas de cata para 688 vinos con más de 90 puntos (62% de los vinos probados).
Atkin fue invitado por Wines of Argentina (WofA), la entidad encargada de promocionar los vinos de nuestro país en los mercados externos, y estuvo recorriendo a lo largo de tres semanas las diversas regiones vitivinícolas de nuestro país. También brindó una "Masterclass" en la que Télam estuvo presente.
"Estuve catando muchísimos vinos, entre 80 y 100 por día, y he notado una gran mejoría y una subida del calidad. También se están desarrollando nuevas regiones como Barreal (San Juan), Chapadmalal (Buenos Aires), Calingasta (San Juan), Uspallata (Mendoza). Estoy muy entusiasmado", dijo Atkin a Télam.
"Considero que hay que estar en todos los segmentos, hay vinos que tienen muy buen nivel en el 'Best Value' (vinos de más bajo precio y de mayor masividad), pero también hay muy buenos vinos en los segmentos de alta calidad. Los vinos van cambiando, y para mí la imagen del país (a nivel Vinos) va a subir", agregó el especialista británico.
Con relación a los consumidores jóvenes, sostuvo: "Las generaciones más jóvenes, los 'Milenials', buscan vinos con más onda, con etiquetas más divertidas, no sé si es un consumidor infiel, creo que eso depende del consumidor y del mercado, y beben menos vino, pero de mejor calidad".
"Es muy difícil la comunicación de todo lo que encierra la cultura del vino -apuntó- porque sobre toda a la gente joven no le gusta tanto leer, ni pensar mucho en un tema más profundo en cuanto al vino, por eso es un tema bastante complicado para comunicar, con gente que no tiene mucho tiempo, por eso es un gran desafío para la industria del vino".
Al ser consultado sobre los ideas-fuerza que pueden servir para comunicar el vino argentino a nivel internacional habló de la "carne argentina, la cordillera de Los Andes, el tango, buena gente, simpática, latina, el fútbol; el Papa Francisco", entre otras cuestiones.
"Es un país que tiene una imagen bastante fuerte, es muy bueno para comunicar, tiene cosas para decir, no pasa inadvertido, a los argentinos les gusta hacer ruido, divertirse, comer, charlar, hacer fiestas. Para mí es un país muy caliente", dijo el especialista.
Aseguró que "el Malbec es sin dudas la variedad más conocida de Argentina y hay un vínculo entre Malbec y Argentina, los dos van juntos en el mundo y es bastante conocido. Pero también hay que promocionar los otros estilos que se están haciendo en la Argentina".
En cuanto a la concentración del mercado, Atkin planteó que "puede ser en algunos casos positivos y en otros no tanto. El Grupo Peñaflor está trabajando muy bien; Molinos no lo conozco tanto. Pero considero que es ideal un industria con pequeños productores, que son muy importantes para la imagen país, pero hay que tener de los dos porque las grandes sociedades tienen más poder para exportar los vinos, para hacer marketing, publicidad, y esto es lo que necesita un país para comunicar sus ideas y su imagen".
"En Chile está mucho más marcado esa concentración, y allá dominan unas siete bodegas. Acá hay bastante menos concentración. Pero hay que tener cuidado con ese tema por la importancia que implica que se mantengan los pequeños productores", advirtió el especialista.
Por último, Atkin aseguró que "Argentina está muy focalizada en el Malbec y piensan que es la única variedad que se puede vender afuera, pero considero que se puede vender en el exterior todo lo que se produce, solo que hay que invertir un poco más".