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Lluvias extraordinarias: El rol del cambio climático y la variabilidad intraestacional

Desde la navidad pasada se registró un activo periodo de precipitaciones excesivas sobre un amplio sector de la región núcleo del país, dejando bajo el agua a varias localidades y pueblos, millones de hectáreas afectadas, pérdidas millonarias y cortes de ruta. Con un perspectiva climática inicial que indicaba...

Desde la navidad pasada se registró un activo periodo de precipitaciones excesivas sobre un amplio sector de la región núcleo del país, dejando bajo el agua a varias localidades y pueblos, millones de hectáreas afectadas, pérdidas millonarias y cortes de ruta. Con un perspectiva climática inicial que indicaba un verano más seco que lo normal, la gran pregunta que surge es a que se deben estas lluvias que en pocas semanas han duplicado en algunos puntos lo que llueve en promedio en toda la temporada de verano. El papel que juegan el cambio climático y la variabilidad intraestacional en estos eventos extremos, explicado a través de la palabra de los especialistas en la materia.

Las lluvias caen como castigo en amplios sectores de la región núcleo de Argentina, atravesados por extensas inundaciones que mantienen en vilo a los habitantes. En el extremo opuesto, La Pampa y el sur y sudeste bonaerense atraviesan una marcada sequia que viene complicando mucho la labor agropecuaria en los últimos meses. Ambas realidades están siendo la verificación de un pronóstico climático inicial que indicaba un verano más seco que lo normal en toda la región núcleo del país. Indefectiblemente surge la pregunta. ¿Trascurridos solamente los primeros 25 días del verano, a que se deben estas extraordinarias lluvias que ya han duplicado en algunos puntos de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires lo que precipita en toda una temporada promedio de verano?
El cambio notorio en el régimen de lluvias ocurrió para la Navidad y durante el lunes posterior. Las precipitaciones excesivas rápidamente convertían al noroeste de la provincia de Buenos Aires en noticia por las repentinas inundaciones, con epicentro en Pergamino. Luego de ese evento inicial de mal tiempo, ocurrieron 2 o 3 episodios más (según el lugar) con lluvias significativas que fueron inundando distintos pueblos o localidades, especialmente de la provincia de Santa Fe. Sin estar transitando una temporada “Niño” como la temporada pasada cuando las lluvias eran más esperables, el “Cambio Climático” surge inmediatamente como muletilla en estos casos para justificar el panorama desolador que se observa. ¿Es automática la correspondencia entre cambio climático y estas lluvias extraordinarias de las últimas semanas? ¿Hay algún otro fenómeno que no sean El Niño/La Niña y el cambio climático que pueda darnos una respuesta? ¿Cómo se vinculan entre ellos estos fenómenos de distintas escalas espaciales y temporales?

Marisol Osman (@marisol_osman) y Mariano Álvarez (@marsebalv) son becarios del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA)-CONICET/UBA y trabajan en pronóstico climático estudiando la variabilidad de la atmósfera en el rango de tiempo entre 30 y 90 días. Consultados sobre si hay una explicación a lo sucedido en las últimas semanas, Mariano Alvarez afirma que “Si bien el fenómeno del El Niño/La Niña es uno de los más conocidos y con grandes impactos en muchas regiones del mundo, no es el único fenómeno que modula el comportamiento del clima en nuestro país. El patrón SIS forma parte de la variabilidad natural del clima en Sudamérica y está asociado al comportamiento de la precipitación en el este del país. La actividad del patrón SIS oscila con períodos de entre 20 y 50 días, y en algunas ocasiones, este patrón puede cambiar el impacto que uno esperaría en años Niño o Niña”.

Según Marisol Osman, “un ejemplo concreto y opuesto puede encontrarse en la temporada anterior, cuando dentro de una temporada lluviosa bien explicada por un año de Niño intenso, se vivió un mes de enero de 2016 muy seco en la región núcleo en donde la variabilidad intraestacional tuvo su destacada labor atenuando por algunas semanas los efectos de un fenómeno de escala mayor como el Niño. En esta temporada, desde fines de diciembre y durante todo el comienzo de este mes de enero el patrón SIS estuvo mayormente en su fase positiva, lo que promueve lluvias por encima de lo normal en el este de Argentina. Esto no quiere decir que siempre que el patrón SIS se encuentre en su fase positiva van a ocurrir precipitaciones extremas como las que ocurrieron en Santa Fe, pero sí puede haber influido en generar condiciones propicias para que se produzca una tormenta intensa”.
Con respecto al rol que juega en cambio climático, Alvarez indica que “Hoy se sabe que se dan tormentas más intensas, con mucha cantidad de agua, como consecuencia del cambio climático. La atribución de una tormenta en particular al efecto del cambio climático no es automática, pero podemos decir que si el patrón SIS brindó las condiciones necesarias para la generación de tormentas, estas podrían ser más intensas que lo normal debido al cambio climático”.
Hoy en día, la ciencia avanza en el conocimiento de los distintos fenómenos atmosféricos en esta escala intraestacional y también en su anticipación, ya que como se observa en las últimas temporadas, sus consecuencias pueden dejar resultados opuestos a los esperados inicialmente. Según Osman “Hoy en día estamos trabajando para avanzar en el desarrollo de pronósticos del patrón SIS con semanas de antelación. Por ahora no se puede pronosticar con más de 10 días de anticipación aproximadamente, pero no hay que perder de vista que un pronóstico siempre tiene asociada una incertidumbre”.

Christian Garavaglia
Licenciado En Cs. de la Atmosfera (UBA), desarrolla su labor profesional como meteorólogo en el Servicio Meteorológico Nacional. Realiza además difusión de la meteorología en distintos medios de comunicación y tareas de consultoría privada, asesorando en materia meteorológica a distintas personas y empresas del país.

Twitter: @ChGaravaglia
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