En diálogo con Palabra de Campo -por Radio 10- el Médico Veterinario y columnista Marcelo Zysman explicó los detalles acerca de una novedad que genera curiosidad en muchos países del mundo: el aporte de proteína animal que hacen los gusanos de seda.
A nivel mundial se ve un déficit de proteína animal para alimentar no sólo a los humanos sino también al ganado. Así es que se puso el foco en el gusano de seda, que vive en la planta que produce las moras -se alimenta de sus hojas únicamente- y luego se transforma en mariposa.
Investigadores japoneses se dieron cuenta de que había muchos gusanos de seda que no producen la fibra y, aunque se desconocen los motivos, vieron allí una posibilidad de que, aumentando su reproducción, se desarrollen aún más de ese tipo. Así, se los fertiliza in vitro y, como ya no sirven para la producción de seda, se usan como recurso alimentario.
No se hace específicamente en Japón por la falta de espacio físico, pero sí en Sri Lanka, Malasia, Tailandia, China, donde han puesto gigantezcas plantas productoras de gusanos para alimentar a los cerdos, por el altísimo valor biológico de estos, que son en un 57% proteína.
Así, vieron que como recurso proteico es muy beneficioso, de fácil reproducción, y que sólo necesita de la hoja de mora. Esto trajo aparejado más plantación de esa fruta y, a la vez, mayor cantidad de gusanos de los que sí producen seda -por lo tanto, más generación de esa fibra-. A partir de redimensionar un tipo de producción, hay más frutos, más seda y más proteína para el cerdo.