En este momento el cultivo de maíz se encuentra en dos estadíos bien diferenciados. Por un lado , aparecen aquellos cultivos de primera que se sembraron durante la primavera y que hoy ya se encuentran en floración y llenado de grano; y por el otro, los maíces de segunda y maíces tardíos, que comenzaron a implantarse a principios de diciembre y que, incluso, en zonas como el NEA y NOA todavía pueden estar en etapa de implantación.
Respecto de la dinámica de siembra del cereal, el Ingeniero Agrónomo Francisco Francioni Gerente de Insecticidas de FMC indicó: “El 50% del maíz en Argentina se siembra en forma temprana, sin embargo, el resto ya se implanta en forma tardía, arrancando los primeros días de diciembre, aunque puede llegar a extenderse hasta los primeros días de enero en regiones como el Norte de Córdoba, NEA y NOA”. Para Francioni, los productores han comenzado a inclinarse por las siembras tardías. “Si bien los rindes potenciales pueden ser menores, también los cultivos tienen mayor estabilidad”, reconoció.
La Spodóptera fugiperda u oruga cogollera es una de las plagas más letales para el maíz puesto que comienza su ciclo comiendo hojas, pero puede terminar con los cogollos de las plantas y dar por tierra con cualquier rinde esperado. Vale considerar que los maíces tardíos son los que están hoy a merced de esta plaga, puesto que los de primera ya se encuentran en etapa de llenado de grano y por la fecha de siembra escapan al problema de Cogollera. “En diciembre comienzan a aumentar las temperaturas, y aquellos cultivos que están recién sembrados son más propensos a ser atacados por la Oruga Cogollera puesto se encuentran en estadíos fenológicos menos desarrollados y también se registra mayor presión de la plaga”, explicó Francioni.
Respecto de la presencia de Spodóptera Fugiperda Francioni admitió que este año ya se ha registrado, presencia en el centro norte de Córdoba en maíces en V5 y V6 y también en Entre Ríos (V4 y V5). “Además, es de esperar que se presente en la zona de NEA y NOA, que, si bien las siembras vienen retrasadas, el clima reinante con fuertes lluvias seguidas de calor, alta temperatura y humedad favorecen el desarrollo de esta plaga”, alertó.
FMC cuenta con Coragen, un insecticida de probada eficacia para controlar esta plaga. “Recomendamos el monitoreo y seguimiento de los lotes en forma semanal para poder actuar a tiempo, y cuando el nivel de severidad de la plaga lo requiera”, añadió Francioni. En términos científicos Francioni recomendó actuar cuando la severidad no sea mayor al grado 3 de la Escala de Davis que, en términos más coloquiales indica el raspado de la hoja con pequeñas lesiones circulares y algunas alargadas (que indica la severidad) y con una incidencia no mayor al 15% del lote (de 100 plantas, 15 están con daño). “Esa incidencia y severidad marcan el momento óptimo para controlar la Cogollera con Coragen, en una dosis de 50 a 60 cm cúbicos/ha, logrando una excelente performance y persistencia en la protección del cultivo”, explicó el Gerente de Insecticidas de FMC.
Vale considerar que si la Spodóptera Fugiperda no es tratada a tiempo avanza en grados de severidad, se mete dentro del cogollo y de ahí en más cualquier tratamiento realizado es muy difícil el control y su eficacia disminuye bruscamente.