Si bien es un mercado chico en Argentina y Sudamérica, comienza a tomar forma una industria que los agrónomos no tenían en el mapa: asesoramiento para el césped de campos deportivos.
Se trata de una industria que sí es importante en Estados Unidos o Europa. En el país de Donald Trump, por ejemplo, está entre los diez rubros que más aportan al PBI nacional.
En Argentina, primero fue el golf el que arribó con el uso de estas técnicas para el césped, después se sumaron el polo y el rugby, y tímidamente empieza el deporte que más despierta pasiones en el país: el fútbol.
“Ojalá que se vea un cambio porque hoy los campos de fútbol tienen mal su césped”, decía en diálogo con Radio Campo -por Radio Colonia- Maria Eliana Díaz Weiss, Ingeniera Agrónoma y asesora de campos deportivos.
La especialista explicó que en nuestro país “llueven 30 milímetros y los campos de fútbol ya se inundan”. Esto, dijo, se debe a que no tienen un suelo arenoso. Es que, según explicó, es muy importante tener buenos drenajes.
En Estados Unidos o Europa, puede ocurrir que lluevan hasta 100 milímetros y que a la media hora los jugadores salgan a la cancha, explica, pero eso no es posible hoy en Argentina, por el estado de los campos de juego. “No tenemos suelos drenantes y formas de evacuar el agua del campo rápidamente”, agregó.
¿Por qué es una particularidad de los campos de fútbol argentinos? “Porque están mal construidos”, explicó, y concluyó comparando con el golf, que tienen suelo drenante y se ve en los resultados.
