El sector porcino creció en 2017 por séptimo año consecutivo, con niveles récord de producción y faena, empujados en el incremento del consumo interno, según un informe elaborado por la consultora IES.
Para la consultora, la suba de precios de los cortes porcinos por debajo de la inflación general y en particular por debajo del segmento de alimentos, junto con la recuperación de la actividad económica y del salario real, alimentó el mayor consumo a lo largo de 2017.
IES destacó además el impacto positivo para el sector de la combinación entre la estabilidad del precio del maíz en 2017 y la suba del precio mayorista del capón el último año, lo que permitió una mejora de la rentabilidad del segmento primario.
Por su parte, las importaciones en volúmenes mantuvieron una dinámica creciente, aunque en valores bajos respecto de los guarismos históricos; sin embargo, su participación sobre el consumo interno creció por tercer año consecutivo.
En cuanto a los orígenes de las importaciones, Brasil explica casi el total de las importaciones porcinas de la Argentina: En 2017, las compras desde Brasil representaron 89% del total, mientras que desde Dinamarca provino 5,4% del total y de España, 3,7%.
Con respecto al destino de las exportaciones, en 2017, Rusia fue el principal comprador de las exportaciones argentinas, en cantidades, al contemplar el 63,6% (1.672 toneladas) de las cantidades vendidas al exterior, seguido por China (29,4%) y Vietnam (5,3%).
Por el lado del consumo, 2017 fue el noveno año consecutivo de crecimiento, que tras crecer a una tasa anual promedio de 7% en los últimos nueve años, verificó un nuevo incremento del 9,6% en 2017: el consumo per cápita alcanzó los 14,1 kilogramos, 9,1% más que en 2016.
La mejora de los precios de los cortes porcinos, que presentan subas moderadas con relación a la carne vacuna, generó una sustitución de consumo a favor de la carne porcina en los últimos años, lo que, junto con recuperaciones de la actividad económica y del consumo, explica las altas tasas de crecimiento.
La participación de la carne porcina importada en el consumo total en 2017 fue de 5,9%, la cual en 2011 tenía una participación del 13,2%.
Durante 2017, la producción de carne porcina totalizó 568 mil toneladas, un crecimiento de 8,7% respecto de 2016, fruto de una faena de 6.425 miles de cabezas, que aumentó 7,3% con relación al año anterior.
De esta manera, se espera que el sector vuelva a crecer en 2018, y alcance un nuevo récord, para ratificar la tendencia de los últimos años por la cual duplicaría la producción alcanzada en 2010.