“En un año particular por los retrasos en las salidas de terneros de los campos de cría y luego del record de ocupación de los últimos años registrado el primero de Julio, el porcentaje de ocupación de los corrales mostró bajas en los tres meses siguientes con una ocupación para Octubre de un 65%”, comentó la Cámara Argentina de Feedlot.
El IRF (Índice de Reposición Feedlot) muestra que no se llega a reponer un animal por cada animal que sale de los corrales. Tanto la suba en los valores de la hacienda de invernada que se presenta cada vez más firme, como el valor del gordo, generan una relación compra – venta que el feedlotero no está validando.
“El engorde a corral, sector que se ha mostrado siempre propenso a agregar valor, se encuentra hoy sin poder expresar todo su potencial no solo por la coyuntura de los valores de la hacienda sino también por una distorsión crónica tributaria que debería ser revisada”, resumieron desde CAF.
En tanto que “impuesto sobre impuesto y tasa sobre tasa, esta desarticulación impositiva se da tanto en Nación como en las provincias y municipios. Lamentablemente esta presión tributaria en numerosos casos conduce a la marginalidad y desincentiva a los actores formales”, indicaron.
“Sumado a estos temas tributarios, el sector sufre la falta de herramientas de crédito viables para capital de trabajo y ampliación de las estructuras de negocio, a pesar de contar con un gran capital que podría ser tomado en garantía para préstamos con los fines citados. Desafortunadamente hoy no hay disponible una herramienta que permita ofrecer en garantía la hacienda que se encuentra en los corrales. A todo esto se añade la descapitalización que el sector tiene desde hace unos años con motivo de las compensaciones adeudadas por la ex ONCCA y actual UCESCI”, subrayaron.
En relación a la transparencia necesaria en los mercados, “entendemos que hay dos temas importantes en los cuales se debe trabajar. Por un lado es necesario lograr la obligatoriedad de la venta al kilo en los remates de invernada ya que la venta al bulto conduce a operaciones poco transparentes tanto para el criador como para el engordador. Por otro lado continúan apareciendo faenas de animales por debajo del peso mínimo por lo que se requiere mejorar la fiscalización por parte del estado”, explicaron desde la Cámara.
“Es crucial que parte de estos temas antes citados comiencen a encaminarse para que este sector, que se encuentra a media máquina, pueda aportar al país toda su capacidad de transformación, agregado de valor y desarrollo de las áreas rurales e industrias relacionadas”, finalizó.