La influenza equina (IE) es una enfermedad respiratoria viral sumamente contagiosa entre los équidos que puede manifestarse con fiebre, tos seca y secreción nasal acuosa e incolora la cual puede aumentar su viscosidad y oscurecerse.
Los brotes de influenza equina suelen estar asociados a la concentración de animales en eventos ecuestres, donde adquieren la enfermedad y luego la diseminan cuando son trasladados. Por eso, la prevención es clave.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) cuenta con su propio Programa de Equinos y lleva a cabo medidas sanitarias para prevenir la difusión del virus –que no afecta a las personas– a nivel nacional.
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En la Argentina, la vacunación contra la influenza equina está permitida y es obligatoria para todos los équidos que permanezcan o se movilicen hacia un remate feria, exposición, establecimiento identificado como hipódromo, club hípico, stud, caballeriza, centro tradicionalista y/o a distintas actividades ecuestres que concentren équidos para trote, pato, polo, salto, doma, jineteada, prueba completa y endurance. Debe ser aplicada de manera sistemática cada 3 o 6 meses, dependiendo del tipo de vacuna utilizada.
Asimismo, el Senasa recuerda y enfatiza a todas las personas titulares, tenedores y/o responsables de équidos, cuáles son –junto con la vacunación– las medidas de control más efectivas para mitigar un posible brote epidémico:
-Disminuyan el estrés de los equinos tomando recaudos respecto al contacto estrecho con otros caballos, el hacinamiento y el transporte.
-Mantengan a los equinos en ambientes bien ventilados e higienizados.
-De ser posible, eviten el contacto de equinos que provengan de establecimientos o eventos de riesgo con los animales propios.
Para mayor información, quienes estén interesados pueden escribir al correo electrónico [email protected] o llamar a la línea telefónica 011- 4121 5411.