Según las Perspectivas Alimentarias de la FAO, durante la última década la producción total de maíz de Brasil aumentó de poco menos de 52 millones de toneladas en 2007/08 a casi 98 millones de toneladas en 2017/18.
Este crecimiento en la producción permitió al país aumentar sus exportaciones de maíz y alcanzar 36 millones de toneladas en 2015/16, una temporada en la que capturó casi 26% de la cuota de mercado mundial, lejos de las 6 millones de sólo una década antes, cuando representa menos del 1% del total mundial.
En 2012/13, Brasil fue el mayor exportador mundial de maíz cuando una grave sequía dañó la cosecha de maíz en los Estados Unidos, recordó la FAO.
"Nuevas variedades de maíz, la expansión de la producción a regiones de mayor rendimiento de Mato Grosso, la capacidad climática del país para producir dos cosechas en el mismo año, los cambios en la alimentación del ganado y apoyos gubernamentales específicos son algunos de los factores que han contribuido al rápido aumento en la producción de maíz de Brasil en la última década", señaló la FAO.
El continuo debilitamiento del Real ayudó a los exportadores a seguir siendo competitivos y expandir sus mercados más allá de los países latinoamericanos.
Otro factor que contribuyó fue una fuerte estrategia de inversión respaldada por el gobierno para desarrollar puertos e infraestructura de transporte: cambios en el marco regulatorio del país favorecieron las asociaciones público-privadas para la expansión de carreteras y ferrocarriles, y la mejora de la capacidad portuaria.
Las exportaciones de maíz de Brasil también han cambiado su patrón estacional: Inicialmente, las exportaciones de maíz fueron pequeñas, y generalmente tuvieron lugar durante los primeros meses de la temporada.
Sin embargo, desde 2010 se ha exportado una mayor proporción de maíz de agosto a enero, meses que coinciden con la recolección de maíz de segunda, lo que generó una competencia más dura con otros grandes exportadores, en particular Estados Unidos.
