Casi 200.000 personas fueron evacuadas en las últimas horas de distintas zonas del norte de California debido a los daños de importantes dimensiones que tras las intensas lluvias se registraron en uno de los aliviaderos de la presa de Oroville, en donde las autoridades estiman que hay un "potencial" peligro de derrumbe, informaron hoy medio locales.
Las intensas lluvias que se registraron en los últimos días en la zona provocaron el debilitamiento del canal de desbordamiento del pantano de 230 metros de altura.
En consecuencia, las autoridades ordenaron esta madrugada la evacuación de al menos 188.000 habitantes por el "potencial" derrumbe de una sección del aliviadero de emergencia de Oroville, la presa más alta de EEUU, situada a unos 250 kilómetros al noreste de San Francisco.
También se registro una rotura en la estructura de desagüe que "resultaría en una liberación incontrolada de aguas del lago Oroville", según la advertencia emitida por el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, siglas en inglés).
El gobernador de California, Jerry Brown, emitió una orden de emergencia estatal para ayudar a las autoridades locales en las labores de emergencia y las evacuaciones.
En vista del riesgo, las autoridades emitieron una orden de evacuación de las localidades de Oroville, Palermo, Gridley, Thermalito, South Oroville, Oroville Dam, Oroville East y Wyandotte, según consignó un despacho de la agencia EFE.
En las últimas horas el nivel del agua comenzó a disminuir y ya no saturaba el canal de desagüe afectado por lo que varios funcionarios locales señalaron a la prensa que la amenaza se había reducido.
Por su parte, el sheriff del condado de Butte, Kory Honea, aseguró que el Departamento de Recursos Hídricos de California le había notificado que la erosión "no avanzaba tan rápidamente como ellos pensaban" y que "podría evitarse la crisis".
A pesar de que la presa en si no fue afectada, la situación en Oroville sigue siendo precaria, ya que la causa de la alerta fue el descubrimiento de un agujero que, según fuentes oficiales, las autoridades taponan con rocas mientras reducen el nivel de agua de la presa.
Tras la advertencia del NWS, Honea afirmó que había "una preocupación significativa" de que el agujero pudiera comprometer la integridad del desagüe, lo que podía dar lugar a una liberación "abundante" de agua.
"Tuvimos que tomar la crítica y difícil decisión de iniciar la evacuación del área de Oroville", añadió.