Con excepción de los aceites vegetales, en febrero aumentaron los índices de todos los demás productos básicos empleados en el cálculo del índice de precios de los alimentos de la FAO, especialmente el de los cereales.
En el caso específico de las carnes, el índice de precios se situó en febrero en un promedio de 160,6 puntos, es decir, 1,7 puntos (un 1,1 %) más que en enero; los precios de la carne de bovino y ovino registraron un aumento, mientras que los de las carnes de aves y cerdo experimentaron pocas variaciones.
En Australia subieron las cotizaciones dado que la reconstitución de la cabaña ganadera redujo la disponibilidad de carne de bovino. Mientras tanto, el final del punto álgido de la temporada de sacrificios de ovino para carne en Oceanía afectó a la oferta y desencadenó un aumento de los precios.