Estados Unidos, el principal país productor y exportador de commodities agrícolas, todavía no ha definido su volumen de producción de soja y de maíz. El mundo a la espera de lo que suceda con el clima en el cinturón maicero de aquí a las próximas cinco semanas.
Sucede que en estos momentos los farmers americanos están a punto de comenzar el verano. Y el principal factor a tener en cuenta es el atraso que muestran los cultivos con respecto a la campaña anterior.
En el caso del maíz, de acuerdo al informe de evolución publicado por el Usda (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) a principios de semana, el 40 por ciento de los cultivos se encontraba en estado de floración, mientras que a igual fecha del año pasado, dicho porcentaje llegaba al 53 por ciento. Para poner blanco sobre negro, el 13 por ciento de las 36 millones de hectáreas sembradas totales equivale a una superficie de 4,7 millones de hectáreas menos en estado de floración.
Sin embargo, el dato más impactante de esta campaña es que el 60 por ciento de los cultivos de maíz todavía no han entrado en floración, y eso representa la friolera de 21,6 millones de hectáreas. Además, toda esta superficie va a entrar en floración justo en el comienza del verano. De ahí la importancia que tiene para el mercado mundial, además de Chicago, la evolución de las temperaturas y las lluvias sobre el cinturón maicero en las próximas cinco semanas.
Los mapas de monitoreo están mostrando como semana a semana va aumentando el área con sequía que arrancó en las Dakotas (Sur y Norte) hace poco más de tres semanas, y ahora se va extendiendo a los estados del sur, llegando incluso a Iowa y acariciando el oeste de Illinois.
Los dos principales estados productores de soja y de maíz están siendo cercados y amenazados por la sequía. Hay otro dato que agrega más emoción: los pronósticos de lluvias a 8-14 días están mostrando que más del 70 por ciento de las zonas productoras tienen mayores chances de recibir menos lluvias que lo normal, y en el mismo período hay mayores probabilidades de tener temperaturas más altas que lo habitual.
Este puede ser el combo letal para el maíz que entrará en pleno estado de floración, con temperaturas elevadas y pocas lluvias.
Con todo este cóctel alcista que tiene el mercado existe un factor que ha pasado inadvertido para muchos analistas y consultores: el contenido de humedad del suelo.
Hace un par de semanas todos los estados tenían un nivel óptimo y este pudo haber sido el motivo por el cual el Usda aumentó su estimado de producción de maíz y de soja en menor medida.
Resulta que ahora estamos viendo como todos los estados al oeste del Mississippi están comenzando a ingresar en situación de sequía, mientras que hacia el cinturón maicero, el estado de Iowa es el único que está refleja un agravamiento de la condición de sequía.
Todo esto quiere decir que si no hay lluvias importantes durante la semana próxima, la situación tenderá a agravarse cada vez más. Los pronósticos a 6-10 días indican elevadas temperaturas y bajas precipitaciones. Si se cumplen, Chicago seguirá consolidando una tendencia alcista, tanto en maíz como en soja.
Otra cuestión ha sopesar y que muy pocas veces se ha visto: todos los precios de nueva cosecha 2018, de trigo, soja y maíz, están cotizando por arriba de los valores de la cosecha vieja, que se refleja en los precios de la posición disponible, cuando lo normal ha sido que, al ingresar la nueva cosecha, los precios tienden a la baja. Pues está sucediendo lo contrario.
¿Debemos pensar entonces que el mercado podrá consolidar su tendencia alcista en el 2018? Que eso suceda dependerá de la evolución del clima en Estados Unidos. En estos momentos, la moneda está girando en el aire, con chances iguala de suba y de baja.
