En un monitoreo de grupos de Cambio Rural II (CRII) de la zona de Campana y Zárate, autoridades y técnicos de la Estación Experimental Agropecuaria AMBA (EEA AMBA) visitaron a Aguamiel del Paraná, un grupo de jóvenes productores apícolas que llevan a cabo un innovador proyecto para darle valor agregado a la miel: la producción de hidromiel, una bebida alcohólica que se obtiene de la fermentación de agua y miel, y de cerveza de miel.
Este grupo se conformó hace poco más de un año y con la colaboración del promotor asesor Ángel Dovico, fueron concretando esta idea de diversificar los productos derivados de la colmena, dando hoy el gran salto en la producción gracias a una de las herramientas que incentiva el programa, la búsqueda de financiación. Es así que el grupo está realizando la adecuación edilicia de la sala de elaboración de hidromiel a través de la líneas de Sistemas Productivos Locales (SEPyME) del Ministerio de Producción, complementada con un crédito del programa INTERRIS de Fundación ArgenINTA. El objetivo de la financiación es fortalecer la organización, mejorar la competitividad y generar trabajo genuino a través de la elaboración de hidromiel y de cerveza de miel
Nicolás Biscaiburo, integrante del grupo y segunda generación de productor apícola en la familia, rescata los logros conseguidos entre todos: “vimos que había mercado para algo que hacíamos por hobbie entre un grupo de amigos, como la hidromiel. Entonces empezamos a producir colectivamente y fuimos afianzandonos con financiamiento que conseguimos a través del programa”.
Durante la visita a la sala de producción del grupo Aguamiel del Paraná, también estuvieron presentes el Subsecretario de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Zárate, Cristian Amarilla, y Anabela Tobler, responsable del departamento de Desarrollo Agropecuario del Municipio de Zárate y consejera regional del INTA, quienes también vienen trabajando con distintos grupos de productores apícolas de la zona. Tobler comentó que uno de los mayores desafíos que tuvieron fué el de la construcción de la sala de extracción de miel en noviembre de 2014 en la escuela del Tatú, un trabajo que se llevó adelante junto al INTA entre otras instituciones.
“Apoyamos este nuevo emprendimiento de poder hacer hidromiel y cerveza de miel, ya que para nosotros la producción apícola es muy importante porque genera trabajo genuino. En el municipio tenemos muchos productores apícolas que realizan una miel y propóleo de alta calidad”.
Este grupo de productores que han logrado generar nuevos productos de valor agregado de la colmena se propuso como objetivo la mejora del proceso productivo, aumentar los volúmenes de producción y obtener los registros correspondientes. Requisitos que han podido lograr gracias al trabajo asociativo y el asesoramiento del promotor asesor, el agente de proyecto y el apoyo del INTA.