El Ministerio de Agroindustria de la Nación, la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y las provincias productoras lanzaron hoy en Mendoza el Plan de Promoción del Vino Argentino que tendrá alcance nacional y contemplará diversas acciones de comunicación, difusión turística, gastronómica y cultural.
El lanzamiento se realizó en la capital mendocina, donde se dieron detalles del plan que proyecta actividades conjuntas en ciudades de todo el país -incluso con otros alimentos icónicos argentinos como la yerba y la carne- y como parte del cual se anticipó un evento especial programado para el 24 de noviembre por la celebración del Día del Vino Bebida Nacional.
Este desarrollo promocional que articulará el trabajo de la Nación, las provincias vitivinícolas y el sector privado se acordó luego de destrabar un conflicto con la Ciudad de Buenos Aires, cuya legislación (Ley 5.708) prohibe publicitar bebidas alcohólicas en la vía pública, y de reglamentar la Ley Vino, Bebida Nacional.
La Resolución 253 firmada por el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, aprueba el Plan de Acción para la Promoción y Difusión del Vino Argentino Bebida Nacional e invita a adherir al mismo a los organismos representativos del sector, tanto públicos como privados, a los estados provinciales, municipales y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, a partir de la cual los vinos argentinos se podrán publicitar en la vía pública.
El encuentro estuvo presidido por el secretario de Agricultura Familiar, de la cartera de agroindustria nacional, Santiago Hardie; el titular de la cartera económica provincial, Martin Kerchner; el presidente de la COVIAR, Ángel Leotta; y los acompañaron referentes del sector, como el titular del INV, Carlos Tizio; el presidente de Acovi, Eduardo Sancho; el presidente de Bodegas de Argentina, Walter Bressia; y el titular de la UVA, José Alberto Zuccardi, entre otros.
Kerchner dijo a Télam tras la reunión que "en Buenos Aires (Capital y Provincia) se consume el 40% del vino para el mercado interno que se produce en el país y si hay una ley que buscaba atacar el exceso de consumo de alcohol, el vino no estaba asociado a ese exceso, sino a la mesa del argentino, la cultura y el trabajo", explicó.
"Ante la situación que se planteó en CABA, se dieron dos líneas de trabajo: por vía judicial, que no funcionó, y la que abrimos con el gobernador Alfredo Cornejo a través del diálogo con la idea de resaltar el lugar que ocupa el vino en la producción argentina. Si Buenos Aires es una capital gastronómica, ¿Cómo no asociar el vino y la carne y otros productos?", se preguntó.
El sanjuanino Leotta, resaltó sobre los alcances del plan que "la reglamentación del Vino Argentino, Bebida Nacional significa un antes y un después para el sector en cuanto a la publicidad y a comunicar lo que es el vino argentino. Esto permite diferenciar que el vino no es una bebida alcohólica industrial, sino que es un alimento, y detrás hay una cultura, hay un pueblo, hay una economía regional".
Por su parte el secretario de Agricultura Familiar resaltó que "a través de la reglamentación de este plan y de la Ley del Vino, Bebida Nacional las bodegas van a poder empezar a publicitar, fundamentalmente las características del vino, con las cuestiones que tienen que ver con el hecho cultural a través de su elaboración, de la historia de los productores, de sus características, lo que significa poner en valor eso".
"Y surgió la posibilidad de trabajar todos juntos: Gobierno nacional, provincias productoras y el sector privado en un programa y en un plan de promoción, porque el vino necesita volver a recuperar espacio, consumo, y este es un buen comienzo".
En ese sentido, agregó: "Hoy nos concentramos en el vino como producto insignia, es ícono de nuestra cultura, así como la carne o como la yerba. Por eso, potenciarlo es importante, y eso es lo que este programa va a transmitir".
Finalmente, el bodeguero José Alberto Zuccardi, presidente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) dijo a Télam que la reglamentación "es un reconocimiento que da pie para que el vino no sea tratado injustamente, porque definitivamente no es alcohol sino que es un alimento que tiene un determinado contenido de alcohol. No es posible aceptar ese rótulo".