Las exportaciones regionales frutícolas, con destino a los mercados de ultramar, mostraron un repunte en este primer mes del año cuando se las relaciona con el mismo período de la temporada anterior. Según datos proporcionados por la terminal portuaria Patagonia Norte SA, los embarques alcanzaron las 657 toneladas, cifra que refleja un incremento interanual superior al 370%. Cerca del 60% de este volumen salió por el puerto de San Antonio mientras que el restante 40% lo hizo por Bahía Blanca.
Pero este salto interanual de enero de 2017 no es representativo teniendo en cuenta la brutal caída que viene registrando la exportación de frutas en la región y los bajos niveles del año anterior. Sin ir más lejos, y por dar un ejemplo cualquiera, en enero de 2005 los embarques de peras y manzanas hacia ultramar por el puerto rionegrino de San Antonio habían alcanzado alrededor de 65.000 toneladas. Es decir, estamos hablando de volúmenes 100 veces superiores a los consolidados en enero de este año. Sumadas las hortalizas, las cargas llegaban a más de 80.000 toneladas (alrededor de 61.000 pallets). La tendencia negativa que refleja el comercio de frutas regional de estas últimas décadas es realmente dramática y, más aún, cuando el estudio se focaliza en el puerto rionegrino de San Antonio.
La estadística detalla asimismo que todo lo que salió en esta primera etapa del año por los puertos mencionados corresponde a pera.
“Por lo general, enero no marca tendencias. Mucho depende del clima. El año pasado se exportaron en enero sólo 139 toneladas de fruta porque se había retrasado la cosecha y los embarques. Este año no tuvimos tan marcados los problemas”, confió un importante exportador al ser consultado por el tema. Distintas fuentes aseguran que si bien en esta primera etapa del año se observa un importante incremento relativo en el comercio, todo indica que para fin de temporada el Valle estará exportando hacia los distintos mercados los mismos niveles que el año anterior. Una caída en la cosecha en pera y la mala calidad que se observa sobre la fruta en general proyectan esta tendencia.
Tres fueron los barcos que partieron en enero con fruta a los destinos de ultramar en el inicio de la temporada. Dos de ellos zarparon el 15 y el 27 de enero desde Bahía Blanca, y el Contiship Dak salió del puerto de San Antonio el 25 de enero con 381 toneladas de fruta en sus bodegas.
La oferta exportable de este primer mes se concentró principalmente en Italia (32% del total), Rusia (24%) y Holanda (16%). Cabe señalar que, por lo general, la primera pera que sale del Valle hacia los mercados de Europa, Estados Unidos y Rusia logra muy buenos precios promedio ya que ingresa en momento en que hay poca fruta en las góndolas del hemisferio norte. Muchos operadores afirman que este año se repetirán estas proyecciones.
Golpe para San Antonio
La eliminación de los reembolsos a las exportaciones por los puertos patagónicos, sin dudas fue un duro golpe para San Antonio. Los datos del primer mes del año reflejan un importante desvío del comercio de fruta hacia Blanca. Si bien no hay datos oficiales, se presume que también una parte de la oferta exportable está saliendo por Buenos Aires.
Las expectativas con la implantación de los reembolsos, un beneficio que tuvo muy poca vida ya que se puso hacia fines de 2015 y se eliminó en el último trimestre de 2016, estaban puestas en impulsar el movimiento en los puertos patagónicos. En 2016 se observó un leve repunte del comercio por San Antonio. Para este año, sin reembolsos, el puerto rionegrino deberá enfrentar un complejo escenario.