"Esta medida se enmarca en el reordenamiento de la actividad apícola, en especial la producción primaria, iniciado hace poco más de un año por el Senasa, el Ministerio de Agroindustria de la Nación y los gobiernos provinciales", explicó en un comunicado Patricia Borgna, coordinadora de Lácteos y Apícolas del Senasa.
Por convenio con el Senasa, la habilitación se tramita en las respectivas áreas apícolas de las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Córdoba, Chaco, Entre Ríos, Formosa, La Pampa, la Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro y Santiago del Estero.
Asimismo, el organismo informó que, en las demás provincias, la habilitación se efectúa en los centros regionales del Senasa.
Actualmente existen más de 1.400 salas inscriptas en el Sistema Único de Registros (SUR) del Senasa y, para poder exportar, muchas de ellas requieren de la habilitación correspondiente para lo cual se sugiere a sus responsables que realicen el trámite.
"Las salas de extracción y los acopios que no estén habilitados, aun estando inscriptos en el SUR, no van a poder comercializar sus mieles con destino a la exportación", advirtió Borgna sobre aquellas salas de extracción que tengan un número de identificación provisorio, pero no cuentan con la habilitación vigente.