A partir de ahora el polvo proveniente de palo ya no podrá ser considerado como hoja en el proceso de elaboración de la yerba mate. Para eso los fabricantes del producto estarán obligados a implementar un nuevo procedimiento de determinación del contenido de fibra cruda establecido en la norma IRAM 20.511.
La medida -dispuesta por la resolución 2-E de las secretarías de Políticas, Regulación e Institutos y de Agregado de Valor- modifica el actual procedimiento de tamizado presente en el Código Alimentario Argentino (CAA) con el propósito de mejorar la calidad del producto.
El método tradicional de procesamiento de la yerba mate consiste en realizar un tamizado para seleccionar las fracciones de mayor tamaño de aquellas más pequeñas. El producto se pasa por diferentes zarandas con distintas granulometrías para seleccionar palo grueso y fino, hoja y, en la última zaranda -denominada malla 40- el polvo.
El problema es que la cantidad de polvo proveniente de palo no puede ser determinado por las zarandas. Por ese motivo, se desarrolló un método físico-químico que permite identificar el porcentaje de fibra cruda, para posteriormente, a partir del valor calculado, estimar el porcentaje de polvo proveniente de palo.
Miguel Schmalko, investigador especializado en yerba mate de la Universidad Nacional de Misiones (Unam), indicó que el nuevo método "es mucho más preciso" y aclaró que el cambio "impulsa mejoras para superar ante todo un problema de lealtad comercial".
"El método de determinar la fibra cruda lleva más tiempo que el método actual: son por lo menos 24 horas de trabajo", señaló en un artículo publicado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (YNYM).
"Probablemente tendremos que trabajar en forma conjunta entre Unam, Ministerio de Salud Pública y privados; durante los últimos años fuimos buscando métodos alternativos y actualmente el INYM está financiando proyectos en la Unam para encontrar métodos más simples", añadió.