“Se trata de plantear un precio referencial de base para garantizar que se puedan cumplir con los costos productivos. En esto, también está contemplada la mano de obra rural (los tareferos)”, dijo Maciel.
Adelantó el representante misionero que va a “sostener en las distintas instancias la necesidad de defender el precio de la materia prima”, y aseguró que esta postura no condiciona el precio del producto que le llega al consumidor.
“Después si cada industria o comercio quiere jugar a lo que el mercado le determina, puede hacerlo. Aquí, no hay condicionamiento de precio hacia el consumidor”, resaltó.
De este modo, el gobierno misionero tomó postura sobre la polémica que se desató en torno de la liberación o regulación del precio de la yerba mate.
Maciel, quien además se desempeña como presidente del Instituto de Fomento Agropecuario e Industrial (IFAI), señaló que “la historia de la producción yerbatera siempre se dio dentro de un espacio de regulación. Así sucedió incluso con la Comisión de Regulación de la Yerba Mate (CRYM) durante sus años de vigencia”.
"En los 90 bajo se liberó e hizo que se desencadene una de las crisis más profundas del sector; luego se apostó a una segunda instancia de regulación con mucha participación del sector privado y en menor medida del Estado, que se da en lo que hoy es el INYM”, detalló.
En Misiones hay “ocho industrias que acaparan casi el 80 % de la materia prima. También 14 mil pequeños productores muy debilitados a la hora de salir a negociar precios”, dijo Maciel, y agregó: "Por eso es necesario plantear un precio referencial de base".